El Arroka
El comienzo del Arroka Berri surge en 1971, cuando Paquita González y su marido, Jose Antonio Ancísar, decidieron convertir la planta baja del caserío Arroka Berri en un merendero.
De merendero pasó a asador, también se creó la terraza junto a la parrilla. Tenían gran demanda y les acompañaba un ambiente familiar y joven.
A los años Jesús Ancisar cogió el negocio familiar, dejando así descansar a sus padres. Con el paso del tiempo Arroka Berri ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios en el mundo gastronómico, pero siempre manteniendo su compromiso con la excelencia culinaria y el respeto por la tradición.
El restaurante ha sido un lugar de encuentro para celebraciones familiares, comidas de negocios y ocasiones especiales, creando recuerdos inolvidables para sus clientes a lo largo de los años.
La historia del restaurante Arroka Berri es un testimonio del amor por la cocina y el mar, así como un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden convertir un pequeño negocio familiar en un referente gastronómico.
La importancia de los detalles, nuestro mejor plato
En el Arroka Berri consideramos que los detalles son importantes, muy importantes. Unas copas de cristalería fina, una mantelería de calidad, unos asientos confortables, unas mesas amplias, una cubertería adecuada, una vajilla reluciente o unos platos “acogedores”. Pensamos que son muchos pequeños detalles los que pueden hacer de una estancia en un restaurante el sentirse a gusto. Cuidamos cada detalle, como el suficiente espacio entre las mesas y los propios comensales, la luz directa e indirecta para cada espacio o la limpieza que debe ser siempre más que esmerada.
Trabajo en equipo
El éxito no solo depende de la calidad de los platos servidos, sino también de la eficiencia y armonía del equipo que trabaja detrás de escena. El trabajo en equipo es fundamental para garantizar que cada cliente tenga una experiencia excepcional desde el momento en que entra por la puerta hasta que sale satisfecho.
El trabajo en equipo crea un ambiente positivo y vibrante donde el personal se siente parte de una familia unida, trabajando juntos hacia un objetivo común.
Distribución de espacios y diferentes ambientes
Los espacios en nuestro restaurante están cuidadosamente distribuidos y en cada uno de ellos aprovechamos al máximo la iluminación y orientación para que los clientes se sientan como en casa.
Capacidad de los espacios:
Comedor Primer piso: 100 personas.
Comedor Planta baja: 40 personas.
Terraza: 110 personas.
Parking: 55 coches.
